He estado cansado de la vida en la ciudad, así que decidir iniciar de nuevo, hace poco me mude a una casa en un pueblo alejado de la ciudad, la sensación del aire fresco y el olor a plantas abundaba, me sentía vivo.
Esta casa, me costó todos mis ahorros, pero tenía una buena cantidad de espacio en el bosque y trabajaría en el aserradero del conocido de un amigo, un plan infalible o bueno, eso creí.
Esta nueva vida, estaba muy bien, poco a poco me estaba acostumbrando, hasta que empezaron a pasar cosas raras, ruidos extraños, al inicio lo ignore, ya que la casa estaba algo deteriorada, pero poco a poco era inevitable ignorarlo.
Cuando cosas como llaves, monedas o platos empezaron a moverse, pensé que la casa estaría embrujada, ya saben como poltergeist o espíritus, pero estaba muy equivocado.
Una noche, invite a dos amigos que hice en el aserradero, Armando y Eduardo, tomamos un poco de cerveza y charlamos, lo extraño es que en un momento Armando regreso del baño tuvimos la siguiente conversación:
Armando: Qué graciosos chicos, pero no soy tan fanático de las bromas.
Yo: ¿De qué hablas? Hemos estado aquí todo el tiempo
Armando: ¿De qué hablas tú? Sé que no estoy loco. Intentaron llamarme desde varias habitaciones, para asustarme
Yo: Viejo, en serio, hemos estado aquí todo el tiempo
Armando nos miró extrañado y se sentó, después de eso bebimos un par de cervezas más y se fueron. Estaba arreglando un poco la sala de estar antes de irme a dormir y escuché la voz de Armando saliendo de una de las habitaciones
¿Armando?: Hey… ven… vamos a tomar otra
Yo: ¿Armando, no te habías ido?, creí que te fuiste con Eduardo
¿Armando?: Ven… tomemos una cerveza afuera, en el bosque
Entre corriendo a la habitación donde venía la voz, no había nadie, a la mañana siguiente le pregunte a Armando sobre eso, pero me miro extrañado, él no sabía de qué le hablaba y Eduardo confirmo que se fue con él.
Después de esa experiencia empezó a suceder con regularidad, solía escuchar voces de conocidos y algunas personas que me visitaban también lo hacía, en parte me hacía saber que no estaba alucinando.
La gota que derramo el vaso en toda esta situación, fue cuando una noche desperté por un ruido en mi habitación, me quede en la cama tratando de saber que era ese ruido, antes de que pudiera pensar en algo más, sentí una mano en mi pierna, dedos largos y delgados, frío al tacto, sin pensarlo dos veces, agarre el arma a lado de mi cama y dispare una ronda en la oscuridad, en la última bala que dispare escuche un grito, como si un perro chillara, pero era más grave.
De lo poco que pude ver en la oscuridad, aquella cosa salió corriendo al bosque rompiendo una ventana, un líquido verde estaba en el suelo y la ventana, quiero creer que es su sangre, después de esa noche, las cosas extrañas dejaron de pasar.
Bueno, hasta que hace una noche estaba por dormirme cuando…
Sonido de una puerta siendo tocada
?:Abre la puerta, hace frío…
Lo más inquietante, es que esa era la puerta del armario
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